Looking for a sense

Escucharte era darte permiso para que dispares una por una tus flechas dando en los lugares correctos y quebrando uno a uno los puntos que sirvieron de blanco, formando así grietas por las que no fue la luz, no fue el amor, sino el veneno el que comenzó a correr.

Tengo pánico de quedar pegada a mis raíces, a no poder despegarme del lugar del que vengo... pero tampoco sé cómo hacerlo, no sé cómo salir. También me aterra lo que pueda haber ahí afuera.

Qué triste vivir en un mundo en el que importan más las marcas que quedan en la piel que aquellas que quedan en el corazón.

Domingo 15 de julio del 2018. 21:51hs Música a todo volúmen en mis oídos y aún así sigo escuchando mis pensamientos. Quiero escapar de mi cabeza. Quiero escapar del mundo. Quiero gritar hasta rasgarme la garganta. Quiero llorar hasta que mi cuerpo no tenga fuerza para sostenerse a sí mismo, hasta que no haya más peso ni en mi corazón ni en mis hombros. Quiero golpear hasta que palmas y nudillos no soporten más el dolor. Quiero aferrar algo hasta el punto de romperlo o casi fundirlo conmigo. I want to let go. Domingo 15 de julio del 2018, 22:15hs Quiero sumirme en el más profundo de los sueños. Y no sé si quiero despertar.

Siento cómo las palabras van haciendo mella en mi interior a medida que mis oídos las registran. Siento que se me acelera la respiración y que 'algo' abraza mi corazón haciendo que su peso ya no sea el mismo. Hay una sensación en mi pecho que le prohibe el paso libre a la respiración volviéndola errática y alertando a los demás sentidos. La picazón en la nariz se hace presente, aunque en realidad se manifieste como muchos pinchazos que, cual agujas de tatuador, no cesan de repiquetear en su paso por la piel. La garganta se cierra, arde y el aire que pasa parece raspar la superficie. La mandíbula se desprende de su constante tensión y cae floja y pesada, el intentar llevarla a su estado natural cuesta y dificulta el tragar, haciéndolo más notorio, más sonoro, más incómodo. Los ojos... Los ojos intento mantenerlos firmes, desafiantes, como puertas al interior de un alma indomable pero pican, se reve...

Cualquier estupidez puede ser caótica si estás en el estado mental justo para verlo así. Cualquier nimiedad, cualquier detalle puede desencadenar una tormenta, o un derrame. En el estado mental "correcto" algo que en algún momento ignorarías, es la gota que desborda el vaso. En el estado mental incorrectamente correcto una boludez tan grande como que no me tengan en cuenta para avisarme que la cena está lista... Produce caos. Que entren a la pieza, mientras estoy leyendo un libro, me vean y a la media hora apaguen la luz, sin preguntar, solo porque quieren acostarse para jugar con su celular por quince minutos para luego irse sin volver a prenderla... Produce caos. Que busquen discutir una idea y no se tomen el tiempo de realmente escuchar lo que digo, que interpreten lo contrario a lo que sale de mi boca y ser tildada en pos de algo incorrecto... Produce caos. Así de especial, sí.

Ese extraño momento en el que no es horario de atención en el centro de ayuda al suicida y el texto de "Si usted piensa en el suicidio lea esto, le llevará solo cinco minutos" es demasiado embolante y rebuscado para terminar de leerlo.

Mostrame que es real el querer sin esperar nada a cambio. Mostrame que es real el ser reconfortado por alguien sin arrepentirse luego. Mostrame que no todo es un arma de doble filo. Que puedo dejarme cuidar sin miedo. Sin vergüenza. Mostrame que ser querido no es malo. Que no es motivo para tener pánico, para alejarse y encerrarse. Mostrame que puedo derrumbar mis paredes y que no voy a volver corriendo a levantarlas. Mostrame que puedo confiar en que no van a herirme con intención. Que puedo mostrarme débil sin que tomen ventaja de ello. Mostrame que puedo estirar la mano para pedir ayuda... Y que vas a estar ahí. Demostrame que puedo confiar, que no todo es puro blablá .

Escribir. Escribo como terapia para salvarme de tu olvido. Del olvido de tu amor indistinto que viene cuando quiere... Y se va sin despedir. Escribo para salvarme de tus ataques. Escribo para desahogarme. Escribo para sacar el odio, el dolor. Escribo para no dejarme matar por tu amor, si así puede llamarse al sentimiento que te impulsa a abrazarme y a clavarme un puñal en la espalda casi al mismo tiempo. Escribo para poder poner cara de póker ante el próximo choque en el que te burles de mi pensar y sentir. Ese choque en el que me vas a hacer llorar, pero en el que voy a ser yo quien pida perdón. Escribo para no reír ni llorar la próxima vez que veas como ataque a todas las armas que me vi obligada a enfundar y a todas las paredes que levanté para defenderme de vos. Escribo para no escuchar tu "Qué exagerada que sos" al contarte lo que me pasa. Escribo para darle sentido al caos. Para hacerlo más ¿bello? ("Sacar belleza de ...